El Taller: donde la creatividad cocina sin fogones
Hay proyectos que se quedan contigo por lo especiales que son, y este es uno de ellos. Hace ya seis años (¡cómo pasa el tiempo!) me tocó crear el logotipo para El Taller, un restaurante diferente desde su concepto: cocina sin fuegos.
Sí, sin fuegos. Nada de fogones, sartenes echando humo ni cazuelas hirviendo. Y aun así, o quizás precisamente por eso, sus platos rebosan creatividad. Es de esos lugares donde todo está pensado con mimo, desde el menú hasta el ambiente, y por supuesto, la identidad visual tenía que estar a la altura.

Un logo sencillo pero con mucha fuerza
Para este proyecto diseñé un logotipo tipográfico hecho a mano, con líneas finas y horizontales que aportan un aire elegante y moderno. La tipografía cursiva le da ese toque sofisticado, sin caer en lo pretencioso. Y los tonos cobre… bueno, ahí está el alma del diseño: calidez, fuerza y distinción, como los platos del restaurante.
Me gusta pensar que este logo no solo representa el nombre del sitio, sino también su filosofía: no hace falta fuego para deslumbrar. Con buena materia prima, creatividad y pasión, se puede sorprender igual (o incluso más).
Un diseño fuera de mis esquemas
Este proyecto se salió totalmente de lo que suelo hacer —ni personajes naíf, ni colores vibrantes— y justamente por eso me encantó. Ahí es donde entra la versatilidad: saber adaptarse a lo que el concepto necesita sin perder tu esencia.
Cada línea del logo, cada trazo, cada brillo en ese tono cobre, está pensado con intención. Puede parecer sencillo a primera vista, pero fue de esos diseños que te exigen atención al detalle. Un logo que, igual que el restaurante, brilla… sin necesidad de fuegos.